Un amigo, Jon, me envía unas fotos con las que alucinaba porque me parecía que me estaba tomando el pelo. Se trataba de fotos sobre una central hidráulica para alimentar a su prepodadora. Me costaba creer que un viticultor se pudiese fabricar algo con tan alto grado de diseño: chasis, depósito, bomba, tuberías, racores, filtros, unidad de refrigeración… A simple vista parecía, no exagero, hecho por una empresa profesional. Pero es que además Jon no presume de su “dotes” como “manitas” si no todo lo contrario. Sin embargo doy fe de que “el chaval” controla pues es capaz de plantearse como diseñar su propia central hidráulica y además como no le gustan los brazos del elevador de su tractor ¡se confecciona otros!
¿QUÉ ES UNA CENTRAL HIDRÁULICA?
Se trata de confeccionar un sistema para trasmitir energía mediante un fluido (aceite) a un motor hidráulico para realizar una función determinada, en este caso se trata de hacer llegar energía hidráulica a una prepodadora. Evidentemente la energía a la central también le debe llegar desde algún sitio. En el sistema ideado por Jon la potencia le llega a través de “un cardan” conectado al eje de la tdf del tractor. El cardan se encarga de mover una bomba rotativa que es la que proporciona la energía al fluido. La potencia hidráulica generada se va a utilizar para mover una prepodadora Pellenc del 2005 (TLV20PD) y que pesa aproximadamente 600 kg
La central fabricada por Jon está compuesta de un depósito para el aceite, una bomba rotativa, una unidad de refrigeración, los latiguillos, racores y otros componentes hidráulicos necesarios como el filtro de retorno, pero es que además no le falta ningún detalle como el nivel y el tapón de llenado. Todo en plan muy profesional. De verdad que me siento asombrado.
Los componentes:
Por supuesto para hacer algo así necesitas los consejos y la profesionalidad de vendedores que quieren ayudarte. Jon ha contado con esa ayuda suministrada desde FABE Comercial Hidráulica una empresa pequeña de Logroño con vocación de servicio al cliente
La bomba: Se trata de una bomba rotativa de Roquet de 84 litros (caudal medido a 1500 rpm y 0 bar) que fue el caudal recomendado por Pellenc. Se trata de una bomba con cuerpo de aluminio
Los mandos: Los mandos son los de la prepodadora Pellenc
Depósito: Con una capacidad de 74 L aunque solo le pone 60 L y le cumple con las características mínimas exigibles a un depósito (fácil limpieza, capacidad suficiente…) Si debo poner una “pega” al depósito le diré a Jon que se suelen diseñar con divisiones verticales, con orificios en el fondo, para así conseguir separar el fluido de retorno del que se bombea (una apreciación para la próxima vez) Tampoco he visto filtro, no
Refrigeración: Es uno de los detalles que harán que el circuito hidráulico funcione correctamente o no. Creo que no tenemos en consideración la importancia de la temperatura del aceite y solo cuando tenemos una avería tomamos conciencia de ello. Cuando se usa un circuito de forma esporádica como puede ser la utilización del elevador y que solamente hacemos con él algún movimiento que dura pocos segundos pues la refrigeración no tiene problemas. Pero cuando la bomba hace una alimentación continua (despuntadora, barredora, prepodadora, deshojadoras…) la cosa cambia y mucho.
Observemos que la mayoría de los tractores disponen de boquillas de presión y retorno en forma de enchufes rápidos de ½´´. Intentar suministrar aceite con un caudal que puede oscilar entre los 40-65 L/min por los servicios externos significa que las temperaturas se eleven muchísimo perdiendo cualidades del aceite y también potencia. Por eso es fundamental mantener la temperatura del aceite en unos márgenes de seguridad.
Jon a optado por solucionar la refrigeración dotando al sistema de un ventilador eléctrico (electroventilador) que se pone solo en funcionamiento por el termostato; es decir, se trata del sistema habitual en los coches.
Otras mejoras:
Ya puestos lo mejor es adecuar el sistema a nuestras necesidades, y eso es lo que ha vuelto a hacer Jon en su diseño. Por una parte contrapesar bien para evitar desplazar mucho el centro de gravedad y por otra adecuar los brazos del elevador a sus necesidades.
Contrapesos: Como la zona de Jon no es en absoluto llana y para evitar sustos ha ideado un sistema con chasis propio para contrapesar la central. Ha colocado contrapesos de tipo “maletín” (para poner y quitar fácilmente según los necesite) por valor de 300 kg y situados sobre 1,5 m del eje trasero.
Los brazos: Ya puestos Jon decide que no le gustan los brazos de su tractor, un John Deere 5615 (ya no está en la oferta del fabricante), entre otras cosas porque no han sido diseñados para un tractor estrecho además de ser de mala calidad. Los brazos originales se rompían y tomaban muchísima holgura. Así que se los fabricó el mismo y le colocó unos tensores que dan la tensión hacia adentro. Su diseño ahora si que le cumplen sus expectativas.
Pero claro fabricarte unos brazos no es tan fácil: diseño, cotas, forja… Pero Jon se hizo con unas plantillas mirando detenidamente los brazos que le gustaban de tractores de la competencia (concretamente eligió los del Same fruteto) Se hizo la plantilla de madera y luego, pidiendo favores, se los fabricaron en una empresa especializada. Todavía quedaba soldarle los enganches rápidos y acoplarle los tensores.
Por último pintar el conjunto de los colores «más corporativos» posibles y a presumir de «invento». Enhorabuena Jon.

