
BLOQUERAS SOLIDARIAS
Más que Máquinas Agrícolas es sin duda un blog que se mueve en “el nicho” de la maquinaria agrícola, pero también es cierto que por algo se llama “más que…” y es que de vez en cuando me gusta echar un vistazo a otras máquinas.
Hoy quiero detenerme en unas máquinas que en España se les conoce como bloqueras o “ponedoras”. En realidad el nombre de “ponedora” procede de la traducción del inglés egg layer machine o “ponedora de bloques”. Pero no quiero analizar la máquina en si, entre otras cosas porque en absoluto soy ningún experto, si no lo que son capaces de hacer en proyectos solidarios con pueblos y gentes menos favorecidos.

Efectivamente para nosotros, desde nuestro prisma de “primer mundo”, resulta sencillo acudir a un almacén de productos de construcción y comprar el material necesario, no es tan fácil en países en vía de desarrollo.
Uno de los proyectos que más éxito tiene entre las acciones para facilitar la vida a personas desfavorecidas en países o áreas un tanto olvidadas es el de las máquinas bloqueras que son aquellas capaces de fabricar bloques de hormigón.

Con este tipo de máquinas se facilitan y crean soluciones en la construcción de viviendas y poder mejorar la calidad de vida de aquellos comunidades en vías de desarrollo.
Son proyectos que se llevan a cabo en comunidades aisladas o incluso comunidades rurales, capaces de poder atender la problemática de tener o mejorar una vivienda.
Las “bloqueras solidarias” podrían ser todos aquellos proyectos que se implementan con la puesta en marcha de este tipo de máquinas debido a que el producto que fabrican es un sencillo pero eficaz elemento de construcción que se convierte en el primer paso para promover la construcción de viviendas entre la población nativa con menos recursos.

Tras describir muy por encima el funcionamiento de una pequeña bloquera pasaré a contar un proyecto que aunque en muy pequeña proporción tuve el honor de participar.
EL BLOQUE DE HORMIGÓN
La anécdota: No puedo olvidar las historias que me contaban mis padres sobre las vicisitudes durante la construcción de la casa familiar (hoy mi casa residencial) La anécdota es que mi casa fue la primera del pueblo donde se usó el bloque de hormigón. Aquellos albañiles, hoy todavía muchos entre nosotros, empezaron a levantar las paredes exteriores con aquellos bloques formando un muro hueco… pero el caso es que como ellos no se “fiaban” de aquel invento (recuerde el lector que se venía de una construcción con tapiales a base de prensar tierra formando los muros de carga o tapias) iban rellenando con hormigón los propios bloques. Cuando llegaron a la altura del primer forjado que separa la planta baja de la primera llegó un camión grúa de un proveedor foráneo al pueblo. Cuando aquel operario inició el alzamiento de las vigas que formarían parte del forjado observó lo que aquellos albañiles hacían. Supongo que se le quedaría cara “a cuadros” viendo el “búnker” que se estaba formando y no pudo evitar decirles algo en referencia a que aquel nuevo elemento de construcción comentando que en realidad no se rellenaban de hormigón…
El resultado de aquella «azaña» es que hoy mi actual casa tiene unos muros, hasta el primer piso, macizos de hormigón que le ha conferido unas cualidades aislantes únicas y más que agradables.

De historia: El origen del bloque hueco se fija en 1850 en Inglaterra y su uso se inicia en gran medida en Francia unos años más tarde. Poco a poco se van modificando las medidas de los diferentes diseños hasta llegar al producto casi estandarizado actual.
Las ventajas: Se trata de un producto que permite mucha rapidez en la construcción de muros; Tiene menor consumo de mortero; Es fácil la instalación de tuberías de agua y cables de electricidad aprovechando los huecos; Pueden ofrecer acabados caravista para quedar listo para el exterior; Permite optimizar la cantidad de acero de refuerzo o armaduras de cimentación; Disminuye mucho el desperdicio de material
El bloque en si: Es una unidad de albañilería hueca o perforada fabricada con cemento, arena, grava, agua y aditivos. Las mezclas se deben hacer de forma exacta para tener una producción uniforme garantizando una buena mezcladora para conseguir homogeneidad de la mezcla. También se debe dejar secar y curar antes de proceder a su uso.
LA MÁQUINA PONEDORA O BLOQUERA
Pero las bloqueras o ponedoras pueden hacer mucho más que fabricar bloques ya que son capaces también de producción de otras piezas de hormigón como adoquines, bovedillas, bordillos, etc.
Las máquinas pueden estar más o menos automatizadas hasta llegar a la automatización total (robot) y tener una producción muy variable, sin embargo yo me he centrado en la más sencilla en su funcionamiento y en su mantenimiento que es la que más posibilidades de éxito tiene en las zonas en vías de desarrollo.

La EL6, una bloquera pequeña, de rápida puesta en marcha y sencillo mantenimiento: La máquina que he elegido para describirla y ponerla como ejemplo de candidata a «ponedora solidaria» es la denominada EL6 de la empresa bloquera Rometa.
Rometa es una empresa catalana especializada en la fabricación de bloqueras desde 1956 y hoy está ya extendida por cuatro continentes.
Características básicas: La EL6 tiene una dimensión pequeña. A ese tamaño contenido le ayuda disponer de una tolva móvil que se adapta a una carretilla. El funcionamiento es semiautomático con movimientos hidráulicos.
La máquina es capaz de hacer unos 6 bloques de 40*20*20 cm por ciclo (el bloque de 40*20*20 tiene un peso aproximado de 12 kg), invirtiendo en cada ciclo del orden de 50 segundos, esto da unos 400 bloques/h. La alimentación del material se hace por la tolva superior de 500 L y lo ideal sería disponer de 2 operarios, uno para el control de la máquina y otro para la carretilla de alimentación de hormigón.
La conducción de la EL6 se hace con tres ruedas con reductor que permite trabajar en continuo.
La máquina pesa en vacío unos 2000 kg. La potencia eléctrica requerida es de 10 kW
Los bloques que puede fabricar van desde una altura de 170 mm hasta 350 mm. También se pueden añadir módulos como es el sistema de vibrado.
Los moldes: La elaboración de uno u otro material de construcción exige cambiar el molde por eso este tipo de máquinas se deben servir con los moldes que presumíblemente van a usarse.

La vida de los moldes depende de bastantes factores como el tipo de árido utilizado y si se vibra o no el material pero cuidando el molde se puede llegar a los 150000 ciclos. A partir de ahí el molde sigue valiendo pero el material elaborado va cambiando ligeramente, por ejemplo un molde para bloques con muchos usos lo que provoca es que los bloques sean cada vez más pesados pues si el espesor de las paredes aumenta por desgaste 1 mm se tiene un incremento en un bloque convencional de 0,5 kg
RISE
Desde mi estancia pretérita a la Universidad Politécnica de Madrid tuve la suerte de haber pertenecido unos años al grupo de Cooperación “Red de Ingeniería Solidaria y Educativa” RISE.
Desde RISE se desarrollan diferentes proyectos en el ámbito de la cooperación para el desarrollo en áreas como la Capacitación en Agricultura Sostenible o en la Mejora de la Productividad en Zonas de Bajos Recursos u Obras e Infraestructuras Rurales… En esta última área, la de Obras e Infraestructuras rurales se han desarrollado diferentes proyectos en Sierra Leona, Congo, Tanzania, Costa Rica, República Dominicana.
Concretamente en Sierra Leona, en la región de Kamabai, es cuando gracias a la empresa Prefabricados Calderón de Corral de Almager (Toledo) se puso en marcha (2012) una máquina ponedora para la fabricación de bloques para la construcción.
El proyecto: Consistió en primero construir una pista de hormigón para posteriormente poner en funcionamiento la máquina ponedora de bloques de hormigón a la vez que se formaba a personal local para su uso y mantenimiento posterior.
Lo importante en este tipo de proyectos es que la comunidad nativa se involucre en el desarrollo. Una máquina de fabricar bloques si está bien gestionada y aunque sea pequeña es capaz de proveer de este tipo de materiales a una pequeña comunidad rural.
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Me ha gustado mucho tu articulo, esta maquina fue y será de gran utilidad durante muchos años, ejemplo construir en países menos desarrollados, almacenes para productos agrícolas , bodegas, depósitos de hormigón para contenido de agua, que con un revestimiento de productos plásticos conseguirán estanqueidad.
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Interesante el proyecto de bloquetas solidarias. No conocía este tipo de máquinas pero parece algo de verdad valioso en zonas en vías de desarrollo. Lo tendré en cuenta en el futuro para proyectos en zonas rurales desfavorecidas
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